No hay bandos.
En mi cabeza no hay bandos.
No es mujer contra hombre y hombre contra mujer.
Soy mujer, me lo dicen mis ovarios todos los meses.
Todos los meses habla mi útero.
Llora sangre cuando no hay implante.
Es simple, es básico, es biología.
Mis hormonas gritan desde adentro en cada célula de mi cuerpo, sos mujer!! Sos mujer!!
Mis hormonas charlan con la luna y sus caras.
Mis ovarios dependen de mis hormonas, y ellas determinan mis sensaciones; sensaciones de mujer.
Mis sensaciones femeninas, influyen en mis pensamientos, y mis pensamientos en mis emociones.
Emociones de mujer.
En mi cabeza no hay bandos, los hombres no son mis enemigos, y el hombre que fue mi padre habita en mi ADN, yo también soy el.
Una parte de ese hombre se encuentra dentro de mí.
Dentro de mis células que gritan desde el núcleo: gracias papá !! porque te garchaste a mamá, y soy mujer!!
Recuerdo que mi madre, odiaba a los hombres;
-¡Aguante el matriarcado!- Decían en casa.
-¿Para que necesitas al padre de tu hijo?-
-Una mujer siempre puede sola- Decía mi abuela.
¿Y la verdad nunca entendí porque había que aceptar esto?
¿Qué? ¿Acaso no se mojaban cuando las tocaban?
¿Porque se sentían más fuertes si no los necesitaban?
¿En qué maldita cabeza cabía no necesitar la presencia masculina?
¿Porque algunas mujeres ninguneaban a los hombres?
¿Eso las hacia mas mujeres?
¿Porque los caprichos femeninos eran más escuchados?
¿Porque la mujer terminaba pareciendo más hombre en conducta que el propio hombre?
¿Acaso estaban negando lo frágil de ser mujer?
¿En la cama, en la intimidad,
ante la presencia del cuerpo masculino?
¿Acaso tenían tanto miedo que ni siquiera podían observar la naturaleza misma de la diferencia en los cuerpos?
La mujer recibe y el hombre da.
Mi vagina es cóncava y tu pene convexo.
Esto no es tan mundano como parece. Hay sabiduría detrás de toda cosa creada.
En esta creación, todo encaja.
Todo es un gran juego de encastre.
En mi cabeza no hay bandos.
No me siento una mujer frágil de emociones por reconocer una gran verdad:
La mujer necesita del hombre,
con tremenda desesperación apasionada, y el hombre igual!
Quien no reconozca esto, que muera perdido en su inestable apariencia de las cosas.
Pequeña Bian
@pensamientosdebian
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