Tiempo

No hay cosa que me guste más que el tiempo.

No derrocharía ni un minuto de mi tiempo por hacer algo que no quisiera.

Hace unos años atrás, muchos, muchos años atrás, 

me enseñaron de detestables malas maneras,

que había que estar alerta 

y hacer las cosas apresuradamente.

 Las piernas me quedaban marcadas por los cintazos de mi madre, 

cuando no hacía las cosas a su tiempo.

Ràpido, Ràpido, Ràpido, todo rápido.

Ella quería correrle a su ansiedad mental, 

pero no lo lograba, y desquitaba su ira en mi.

Tengo recuerdos de estar sentada en mi silla para comer, de bebé , 

y comer llorando por las cachetadas de esa mujer,

por ser lenta para comer,

las mejillas doloridas, la comida mezclarse con las lágrimas;

desde comienzos de infancia fui castigada por ser tranquila.

Estaba mal estar en paz.

Con ese monstruo con polleras no se podía estar en paz.

Solamente podías verla en armonía y calma, 

detrás de las puertas de la Iglesia Mormona de calle Pellegrini

todos los Domingos.

Veías al monstruo sonreír con todos y aparentar una estable paz, 

que se desvanecía al volver a casa.

Para ese entonces yo era muy pequeña para entender que mi madre era una psicópata.

Con múltiples personalidades.

Yo pensaba que era feliz en ese lugar, 

porque sólo en ese lugar mamá parecía feliz.

Más tarde entendí, 

que mi infancia sería el comienzo de millones de agresiones de todo tipo,

junto con una campaña de calumnias, 

y que conseguiría tener a sus propios *monos voladores,

  esparciendo sus mentiras.

El punto es que mientras fue transcurriendo la vida,

 y cuando tuve la primer posibilidad de ser independiente, 

comprendí realmente el valor del tiempo.

Se suele decir que "el tiempo vale oro", 

pero para mí el tiempo no vale sólo oro,

el tiempo es mi vida entera.

Mi tiempo vale el amor que construí en mí,

 el amor que construí para mi hijo,

el tiempo es el amor para mis animales, el amor que le tengo a mi alma,

y la calidez que logro crear en cualquier espacio en donde me encuentre.

Desde mi persona hacia el exterior,

 el tiempo es placer; el placer que puedo darle a otros.

El bienestar que puedo otorgar en un momento de relajación, 

unos minutos de paz mental, 

y placer.

El tiempo es la regadera que nutre cada tallo de tu frondosa vida.

Y si hay algo que me gustaría comulgar hoy con ustedes,

 y el porqué de compartirles parte de mis historia, 

es el hecho de colaborar con algunas primicias esenciales:

☑ El tiempo es tuyo.

 Antes de ser dado a alguien más, es tuyo.

No lo digo yo,

 lo dijeron los primeros latidos del corazón que comenzaste a latir en el vientre de tu madre,

esos primeros latidos que te fueron otorgados, 

te vinieron a contar cada día,

 que eran tuyos, que nadie debía robártelos,

 a menos que quieras entregarlos por tu propia voluntad.

 ☑ El tiempo que está en vós, tiene una característica propia.

Una característica que no puede ser comparada con la de otros.

Cada quien tiene sus tiempos, 

porque no hay dos seres iguales en todo el planeta tierra,

ni aunque tengas un gemelo, ni un clon.

Tu ritmo circadiano tiene tus propias características.

Espirituales, cognitivas, de pensamiento, de resoluciones, de decisiones.

☑ No dejes que nadie te diga cuales son tus tiempos convenientes,

 sólo vos podes descubrir eso, 

justamente se descubre con tiempo,

conocer tu verdadero ser interno requiere tener tiempo.

Mi abuela Carmen decía: 

Desconfía de las personas que te apresuren a tomar decisiones,

por lo general te apresuran para beneficio de ellos mismos, 

y vos salís perdiendo vida.

☑ No te apresures a entenderte ni obligues a otros a que lo hagan,

 nadie está obligado a entenderte,

 y mucho menos si no te tomaste el tiempo de hacerlo vos,

 con vos mismo.

☑ Perder el tiempo, como muchos lo ven,

 no siempre es perder el tiempo, sino ganar paz y vida:

Tomate el tiempo para regular ésto, pérdida y ganancia,

Regular tus Propios Estándares ,

en cuestión de pérdida y ganancia del tiempo.

No se trata de compararse con nadie,

 se trata de conocerte a vos mismo, y crearte a vos mismo,

para realmente hacer un aporte sustancial a tu ser y a otros.

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Agradezco a mi madre,

porque gracias a ella,

supe cuál era el camino a no seguir.

Gracias a ella,

 aprendí todo esto que hoy puedo transmitir.

Aprendí a levantarme del piso,

 después de haber sido pateada cruelmente,

tomar mi tiempo,

y crearme a mí misma.

Desde Cero

y 

Amando.

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Pequeña bianca

@pensamientosdebian

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*Monos voladores (Terminología Psi):

Indica particularmente a alguien que trabaja para el abusador , como los monos alados para la bruja en el libro original. El abusador suele usar a familiares, amigos o compañeros de trabajo leales o subordinados como monos voladores para subvertir o atacar a sus objetivos.